PREPARAR LAS PLANTAS
PARA SU ALMACENAMIENTO: DESECACIÓN
Las hierbas no se lavan para desecarlas. Se cortan a
pedacitos y se extienden lo más posible sobre tela o papel sin estampar y se
dejan secar lo más rápidamente posible a la sombra o en piezas cálidas y
aireadas (desvanes). Raíces, cortezas o partes de plantas muy jugosas requieren
con frecuencia una desecación con calor artificial. En estos casos la
temperatura no debe sobrepasar los 35° C. Las raíces (lavadas cuidadosamente),
el Muérdago y el Epilobio se secan mejor si se cortan antes. Las hierbas que se
guarden para el invierno tienen que estar completamente secas. Se conservan
perfectamente en recipientes de cristal o cajas de cartón. ¡No emplee
recipientes de plástico o de hojalata!
Es recomendable guardarlas al abrigo de la luz. (Use
cristales de color; los verdes son los mejores).
¡Renueve las provisiones cada año!
Con el tiempo las hierbas pierden sus virtudes curativas.
Cada primavera nos da su nueva riqueza de hierbas.
Maria Treben “ La Botica del Señor”
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