En la antigua Grecia, la Mostaza era muy valorada por sus propiedades medicinales para tratar la artritis y el reumatismo. Dióscorides ya la recomendaba. Se recomienda utilizar la mostaza en compresa o formando parte de cataplasmas de arcillas o barro en caso de ciáticas, dolores musculares y dolores reumáticos.
La Mostaza tiene un efecto de vasodilatación intensa de los capilares cutáneos, es rubefaciente y revulsivo( en dosis altas es tóxica).
En caso de realizar la cataplasma de Mostaza, hay que tener en cuenta, que esta planta puede tener efectos irritantes sobre la piel, si la usamos en una cantidad más alta de la recomendada. Para la compresa se hierven entre 30 G. de mostaza por litro de agua. Dejar reposar y cuando el preparado está tibio, aplicar sobre la zona dolorida, evitando zonas sensibles como la cara o mucosas.
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